Varios
estudiantes de comunicación realizamos recientemente dos programas con el
nombre ‘Entre micros’ para Nebrija Medialab Radio, la mayoría sin apenas
experiencia.
Todo comenzó cuando nos enteramos de la
existencia de un taller de radio, el cual, para todos, podría ser algo nuevo
que experimentar, y que nos ayudaría en un futuro. En un futuro tampoco muy
lejano, ya que durante el comienzo de esta actividad, la mayoría asistíamos a
una clase que, por aquel entonces, se basaba en el periodismo en este medio.
Poco a poco empezamos a formar un equipo
en el que los coordinadores eran la periodista Sara Infante y el profesor
Carlos Cachán, quienes nos soltaron en el mundo de la radio como los padres
dejan que los niños jueguen solos en un parque. Aunque si el balón de los niños
sale a la carretera, son ellos los que van a buscarlo. Con algo así empezó
‘Entre Micros’.
El primer magazine fue generalista,
hablando un poco de cine, de la evolución de las tecnologías, de deporte…
También entrevistamos al cómico Iñaki Urrutia, e incluso a la periodista
¡Samanta Villar!
Aún con sus trabas y problemas, salimos
bastante contentos de la grabación.
Pero de lo que los oyentes no se dan
cuenta es de la preparación que todo el programa conlleva. Fue todo un jaleo.
La administración de secciones, el contenido de cada una, la gente de la calle
que se niega a contestar a preguntas si les graban, el nombre… Eso, el nombre,
sobre todo, el nombre. Y mira que probamos con cosas, que si ‘Jaleo’, que si ‘Radio
Nebrija’, ‘Cachán en la Onda’, ‘Radioafónicos’, ‘Con micros y a lo loco’,
‘Entre Horas’... Pero nada, para gustos los colores, y no había forma de
ponernos todos de acuerdo. Y fue cuando un par de días antes, ¡tachán!, se nos
ocurrió ‘Entre Micros’. Y, oye, nos gustó.
Para el segundo magazine tuvimos menos
tiempo. Además nos pilló la Semana Santa en medio, lo que nos descolocó y
evadió un poco, siendo sinceros. Y, sobre todo, fue un gran obstáculo a la hora
de buscar entrevistas. Pero los retos están para superarlos, así que a falta de
una entrevista, ¡conseguimos dos! Una fue con David Sáinz, el creador y
director de una famosa webserie, Malviviendo, y otra con el famoso mago Jorge
Blass.
Personalmente, nunca me había imaginado
todo el trabajo que conlleva un programa de radio. Cuando escuchaba uno parecía
fácil. Pero ahora me doy cuenta de que no es verdad. Hay que repartirse
trabajo; buscar información de todas las fuentes posibles; redactarlo de una
manera formal, pero a la vez, entendible; y locutarlo todo exagerando la
entonación, porque el resultado siempre va a ser más plano. Y parecía fácil.
He terminado muy contenta con el
resultado. Pero hay que tener en cuenta una cosa: el periodismo no es un juego.
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