domingo, 29 de diciembre de 2013

''Se conoce sus lágrimas de memoria''

No hace falta ser un genio para darse cuenta de que ya no es feliz.
O, al menos, no tanto como hace escaso tiempo.
Que sus ojos brillan. Demasiado.
Y no es la ilusión la culpable.

Aguanta. Resiste.
Evita pestañear, porque sabe, que si lo hace, 
una lágrima va a caer.
Y después otra. Y otra.
Se conoce sus lágrimas de memoria.
No quiere que la gente perciba ese olor transparente y salado.
Por ello, esquiva el contacto visual. O, al menos, lo intenta.

Aunque tiene claro una cosa. 
Por mucho que le vean llorar, nadie moverá un dedo por ayudar.


viernes, 1 de marzo de 2013

No todos los por qués exigen respuesta.

¿Por qué reiterar los recuerdos del pasado si es solo eso, pasado?
¿Por qué volver a llorar por cosas que no hiciste, o hiciste mal; si a lo hecho, pecho?
¿Por qué llorar por las lágrimas ya caídas, y no sonreir por las sonrisas perdidas?
¿Por qué seguir al orgullo y la cabezonería que no te deja avanzar?
¿Por qué insistir en caer bien y no ser uno mismo?
¿Por qué y para qué existe el miedo?

¿Por qué existen las preguntas sin respuesta?