miércoles, 25 de octubre de 2017

Ni aquí ni ahora

Nos estamos volviendo locos. Somos capaces de hacer lo que sea para dejar a nuestro rival en ridículo, o adecuar la actualidad a nuestros intereses y discurso. Convencidos de que el público desdeña el uso de las tecnologías para verificar las noticias, engañamos mientras rezamos para que nadie nos pille. Como los niños pequeños cuando, tras cometer una travesura, se esconden y cierran los ojos pensando “si yo no les puedo ver, ellos a mí tampoco”. Inocentes. O no.