Madrid, 40ºC, sale fuego del asfalto y lo único
que apetece es un helado. Las eternas discusiones siguen estando presentes cada
vez que salimos a comer algo con amigos, familia o pareja: pizza con piña o sin
piña, tortilla de patata con cebolla o sin cebolla y, ¡como no!, helado de palo
o en cucurucho. Cada vez lo tenemos más difícil los indecisos que buscamos el
helado perfecto para aliviarnos del calor pegajoso de Madrid. Aquí van los
helados más originales de la capital, los más instagrameables.
Si
hay una fila de gente que acapara toda la atención de los viandantes en Malasaña es la que se forma para entrar en La Pecera, un pequeño local en el que
se venden esos helados que conquistaron Instagram. Los taiyaki, que así se llaman, son unos peces con masa de gofre
caliente rellenos de helado. Aunque son tradicionales de Japón, Luis y Miguel
Aliff y Giuseppina Palladino los descubrieron en Nueva York para traérnoslos a
la calle de Velarde, 2. A estas sorprendentes delicias además les
podemos añadir diferentes toppings: brownie, palmeta, cookies, oreos, coco en polvo, sirope de chocolate, virutas de
colores, ositos de galleta... ¡Selfie y que aproveche!
Precio: Taiyaki sin topping: 3,50€; con topping:
4,50€.
Seguro
que alguna vez has visto algún vídeo de cómo se hacen estos helados y has
deseado probarlos. Como es tradición en Tailandia (y ahora también en Madrid,
en la calle de Esparteros, 14, gracias a Ice Wave) se trituran los ingredientes del futuro helado
sobre una plancha a -30ªC, se esparce todo en una lámina y con una espátula se hacen
los rollitos para colocados finalmente en la tarrina. Así contado no tiene
gracia, pero verlo es todo un show. En su Instagram se pueden ver cómo hacen
helados de ¡absolutamente todo! Y si, como decíamos al principio, las tarrinas
no son para vosotros, también tenéis estos helados sobre un cucurucho de ¡crepé!
Precio: Helados: de 3,50€ a 5,50€; crepés: de
3,50€ a 4,50€ dependiendo las mezclas.
Siguiendo
con las formas más extravagantes, nos vamos a la calle Mayor, 40, donde
encontramos Amorino, una cadena italiana que está abriendo locales
por toda Europa. Sus helados con forma de flor también pueden ser toda una
declaración de amor. Su carta de sabores va cambiando según la estación del año;
pero, aunque mantienen los clásicos, siempre dan un paso más allá: caramelo con
sal, fruta de la pasión, pistacho, pomelo, melón, grosella... ¡Qué indecisión!
Además cuentan con una sección bio y otra vegana.
Precio: Desde 3€.
Los
fans de Breaking Bad también tienen su heladería en la calle Gravina,
5. Estamos hablando de N2 Lab. En este lugar, todo decorado como si de un
laboratorio se tratase, tenemos la posibilidad de tomar un helado hecho al momento con nitrógeno
líquido a -196ºC para sentirnos después como un dragón soltando humo por la
boca. Cada helado, todos gluten free
y algunos veganos o para intolerantes a la lactosa, se puede personalizar con
distintos toppings como galletitas,
bolas de frutos secos, palomitas... o incluso introducir el topping dentro del propio helado con una
pipeta, claro. La carta, estructurada como si fuese una tabla periódica,
también incluye Nitro Shakes, Bolas de Dragón y Piruletas Nitro.
Precio: Helados desde 3,90€, batidos desde 4,90€.
Si
hablamos de un helado de galleta siempre pensamos en los industriales de helado
duro y galleta fina... hasta que probamos los de Creamies, en la Corredera Alta de San Pablo, 30.
Elige dos galletas para formar el sandwich: cookie,
triple chocolate, cookie XL o galleta de oreo. Pero si prefieres un donut,
también puedes pedirlo para meterle dentro el helado. Un conjunto dulce con el
que nos derretimos nosotros, y más si le añadimos algún topping diferente como Froot Loops, crocanti de cacahuete, marshmallow... ¡No volverás a querer un
helado de galleta de los de antes!
Precio: Helados desde 3,20€.
"Con
amor, desde Sicilia".
Así se presenta esta heladería realmente italiana de la que podemos
encontrar dos locales en las calles de Vergara, 16 y Palafox,
20. Sus helados son 100% naturales, sin conservantes ni colorantes; cuentan
también con opciones veganas, para celíacos e intolerantes al gluten o a la
lactosa y sin azúcar sólo edulcorados con stevia.
¡En Zúccaru puede disfrutar todo el mundo! Sus productos más
originales son los brioches de helado
y sus cannolos, postre típico de la
zona. Los sabores no se quedan atrás; inspirados en las cocinas italianas
encontramos, más allá de los sabores más comunes y los de frutas exóticas, el
helado de tiramisú, el que da nombre a esta heladería (con notas de albahaca,
limón, manzana verde y apio) y el de pistachos de Bronte (conocido como
"el oro verde de Sicilia"). Además, hay detalles que convierten a
Zúccaru en un negocio responsable: utilizan envases y cucharillas
biodegradables elaborados con materiales reciclados o procedentes de bosques de
tala responsable. ¿Qué más se puede pedir?
Precio: Brioches: 4,50€, Cannolos: 1,80€.
¿Un
gofre, un crepé y
una tortita, todo junto? Eso es el bubble
waffle, y aunque cada vez lo vemos más en las heladerías, fue el joven de
18 años Óscar Gómez el que trajo la idea desde Londres (aunque es más popular en Hong Kong) a la calle Tetuán, 22-24 (y
posteriormente también a la Gran Vía, 54). En Mad Waffle podemos encontrar estas masas de vainilla,
chocolate o
mixtas y enrolladas en helados de dulce de leche, soft violeta, banana chocolate o algodón de azúcar, entre otros.
Luego, hay cantidad de toppings para
adornarlos de la manera más dulce.
Precio: 5,50€.
En Malvy's Shakes
tienen todo
lo que nos podamos imaginar: helados con algodón de azúcar, polos de diferentes
formas (de unicornio, de fantasma, de animales, de Papá Noel...), cruasanes
rellenos de helado, tartas heladas
Precio: Helados a partir de 3€; Crazy Shakes:
7,95€.
¿Has elegido ya tu helado, o
prefieres probarlos primero?
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